En este capítulo Rigoberta Menchú habla de tres acontecimientos. Primero cuando la familia no fue a la finca y tuvieron que cortar mimbre (wicker) en la montaña. Ella describe un episodio de cuando se perdió el perro; su guía. Por fin resultó que se perdió Rigoberta de su papá. Tenía que ser muy creativa para sobrevivir hasta que llegó su padre. También escribe de que era consentida (spoiled) por su papá y que le gustaba ir siempre con él a dóndequiera que fuera. En fin admite que durante su primer viaje a la capital fingía que los coches eran amiales y que tenía miedo de estos animales corriendo por las calles. Piensa en una vez cuándo estabas perdida de tu padre o padre. ¿Qué hacías para no morirte de miedo? ¿Con quién siempre querías ir de niña? Ibas siempre al lado de tu papá, tu mamá, tu abuelo o abuela, tío o tía, o tu hermano mayor? ¿Con quién? ,Puedes pensar en una vez cuando tu imaginación te daba miedo? Piensa en estos tres episodios de Rigoberta y unas experiencias parecidas de tu propia vida.
En este capítulo Rigoberta habla mucho del hambre que sentían en la montaña y la capital. No has sentido tanta hambre, pero piensa en cuando has tenido hambre y la urgencia que te sientes cuando no puedes pensar en nada más sino comer. La próxima vez que yo me siento así voy a pensar en la miseria de Rigoberta y el sinúmero de gente que sufre de no comer cada día.
Comenta aquí de tus pensamientos de las experiencias de este capítulo.
Sigue con los dos artículos que quedan para el jueves.
Yo recuerdo una vez cuando tenía 6 o 7 años y mi madre tenía que ir a la tienda para recoger algo que se olvidó. Esperé en el coche porque mi madre no iba a tomar más que un minuto o dos. Pero después de esperar 5 minutos, empecé a tener miedo y lloré. Traté de salir el coche y sonó la alarma del coche y un chico con los carritos de supermercado me vio al lado del coche, llorando. Él me puso en el carrito y me llevó adentro la tienda para encontrar mi madre. Estaba tan feliz y recuerdo pensar que el chico era mi "Prince Charming" porque me salvó. Mi madre ya estaba en la salida y se sentía tan mal, pero yo no estaba enojada, ¡porque encontré mi príncipe!
ResponderEliminarEl hambre es una sensación horrible. Es muy triste ver Rigoberta en esta manera. También, lo experimenté durante inmersión de Cleveland. Todos los niños estaban tan delgados y no ellos no esperan un almuerza grande. Pero yo tenía hambre y no entiendo cómo la gente vive en esta manera. Espero que los niños se sientan llenos una vez durante sus vidas y también, la gente de Guatemala como Rigoberta.
Sara
Cuando yo era joven, me gustaba actuar. Cada semana fui al Centro de Beck para tomar una clase. Una semana, mi mamá se olvidó de buscarme. Yo estaba esperando más de una hora. Yo sólo tenía nueve años. Yo estaba muy asustado. Me senté en un rincón de mí mismo y me puse a llorar. Después de esperar durante una hora, pedí prestar un teléfono de una persona. Yo estaba muy triste ese día.
ResponderEliminarCuando yo era joven, siempre he estado con mi vecino. Su nombre es Molly y ella tiene diez años mayor que yo. Siempre la he admirado. Quería estar con ella cada minuto. Nunca tuve miedo de nada cuando estaba con ella. Ella era mi persona favorita del mundo.
Este capítulo fue triste. Es difícil imaginar que ella no tenía suficiente comida. Esto es algo que no pensamos de la vida cotidiana. No puedo imaginar no tener comida cuando tengo hambre.
Meghan G.
Este capítulo fue triste leer. No puedo imaginar las cosas que Rigoberta tuvo que experimentar en las montañas. Una vez, fui a Stein Mart con mi mamá.Yo estaba jugando en la sección de juguetes y mi mamá dijo: "Yo estaré de vuelta." Así yo jugaba con los juguetes y pasó mucho tiempo y no mi mamá había regresado. Comencé a llorar y una mujer me tomó a la frente de la tienda para encontrar a mi mamá. A través de los altavoces, un empleado anunció que estaba buscando para mi mamá. Un minuto más tarde, mi mamá vino encontrarme. Cuando yo era niña, siempre he estado con mi mamá así el acontecimiento entero fue muy traumático.
ResponderEliminarTener hambre es una sensación horrible. Si tengo hambre puedo encontrar algo para comer, muy fácilmente, pero saber que Rogoberta ella se moría de hambre es muy triste. La próxima vez que yo me siento que voy a morirme de hambre voy a pensar de la miseria de Rigoberta y el sinúmero de gente que sufre de no comer cada día también.
Megan F.
Primero, quiero decirles que este Blog les esta ayudando con escribir mejor el lenguage. Me noto del buen uso de estructuras e idiomas. Les amino seguir en adelante. En este nivel, el idioma empieza a cambiar a un sentido, se puede sentir las palabras. Lo han notado? Les felicito, y gracias por el esfuerzo que le dan a esta clase cada dia.
ResponderEliminarLas historias que Uds han escrito son para calentarme el corazon. En la vida siempre corre peligro y es en superar los temores que aprendemos vivir y seguir en adelante, no importa lo que haya.
Vamos a hacer un juramiento (pledge) de pensar y rezar por la gente hambrienta cada vez que nos sentimos el hambre nosotras mismas. Es facil en este momento no pensar en nada mas nosotros mismos y lo que haya de comer. El verdadero sacrificio sera parar y hacer una pequena oracion por ellos.